3 de enero de 2017

La isla del Doctor Moreau (H.G Wells)


Muerto el 2016 llega la hora de hacer balance del año que nos ha dejado. Al final han sido 80 los libros leídos y reseñados en este blog, una cifra algo menor que el año anterior, pero que para mí ha supuesto un total de 437 horas de lectura placentera (más de una hora al día de media). 

Con nuestra particular máquina del tiempo hemos viajado entre los autores clásicos del género: Bram Stoker, Algernon Blackwood, ETA Hoffmann, Le Fanu, Poe, o HP Lovecraft, escritores más actuales ya consagrados como: Stephen King, Ray Bradbrury, Richard Matheson o Brian Lumley, y tenemos el privilegio de ver nacer una nueva generación de jóvenes talentos dispuestos a convertirse en los referentes del terror: Joe Hill, Will Elliot, sin olvidarnos de los españoles Darío Vilas, David Zurdo, Teo Rodriguez o Carlos Molinero.

Leer a un abanico tan amplio de escritores implica de forma inevitable tragar algo de morralla, pero a la vez, implica descubrir autores desconocidos que nos han dejado un gran sabor de boca: Thomas Ligotti (con alguno de sus relatos de su fábrica de pesadillas), el japonés Koji Suzuki (Ring), o Scott Smith (Las ruinas), son algunos ejemplos.

La mejor valoración del año se la lleva William Peter Blatty por "El Exorcista", con 9,5 puntos, de lo peor prefiero no acordarme. ¿Veremos algún 10 en 2017?, eso espero.

Y que mejor forma de empezar el año con H.G Wells, reconocido como uno de los grandes pioneros de la literatura de ciencia ficción, su obra incursiona, como no podía ser de otra manera, en el género de terror. Autor de "La guerra de los mundos", "El hombre invisible" o "La máquina del tiempo", parece que cada uno de sus libros estaban predestinados a pasar a la posteridad.

En "La isla del Doctor Moreau" Wells plantea el dilema de sobrepasar los límites éticos de la ciencia y la investigación, remueve conciencias con una obra que pasados 130 años aun conserva toda su frescura inicial.

El biólogo Edward Prendick sufre un naufragio y es rescatado por un navío donde viaja un investigador con varias jaulas de animales, tras una refriega a bordo, el capitán fuerza a Prendick a quedarse en una extraña isla donde el Doctor Moreau lleva a cabo una investigación con animales.

Sin poder abandonar la isla, poco a poco, Prendick toma conciencia de los macabros experimentos que en ese remoto lugar se llevan a cabo. Moreau experimenta con la posibilidad de "humanizar" a los animales, como resultado, las bestias han mutado en semi hombres, con muy poca capacidad para razonar, pero la suficiente para entender que Moreau es su Dios, y puede castigarlos en la casa del dolor a su antojo si desobedecen las arbitrarias leyes que les impone.

Los animales no tardan en mostrar síntomas de bestializarse de nuevo, y su agresividad no puede ser diluida con las absurdas leyes de los hombres, eso provoca un motín que acaba con la vida del Doctor Moreau, y a partir de entonces Prendick tiene que lidiar con las semibestias, el dilema es: aceptarlas tal y como son, o convertirse en su nuevo Dios.

"Dicen que el terror es una enfermedad; sea como fuere, puedo dar fe de que, desde hace ya varios años, se ha apoderado de mí el desasosiego; un desasosiego comparable al de un cachorro de león a medio domesticar."
(Cita de La isla del Doctor Moreau de H.G Wells)

El propio H.G Wells estudió biología nada menos que con el profesor Huxley (abuelo del escritor Aldous Huxley), y se tituló en zoología, ese sustrato queda patente en el libro, así como las delicadas cuestiones morales que se plantean, que a buen seguro los genetistas actuales aún tienen que resolver.

Nota: 8/10

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