4 de noviembre de 2016

John Silence, investigador de lo oculto (Algernon Blackwood)


La literatura de terror ha tenido siempre un constante contrapunto para intentar racionalizar la gran variedad de extraños fenómenos paranormales y criaturas, gestadas en las mentes brillantes y atormentadas de las mejores plumas de este querido género. Estamos hablando de los investigadores de lo oculto, aunque a lo largo de los años han recibido variopintos nombres: Detectives de lo sobrenatural, autoridades en hechos extraños, parapsicólogos, mediums o cazavampiros. 

No era consciente de lo larga que era la lista, hasta que no me puse manos a la obra a recopilar cronológicamente la aparición de estos curiosos personajes, mezcla de detectives y espiritistas. Todo comenzó como no podía ser de otra manera con Edgar Allan Poe y su Auguste Dupin, detective basado a su vez en Vidocq, un famoso inspector de policía de París. A partir de ahí, parece que no hubo escritor de terror que se precie que no creara su propio investigador para resolver sus propios casos.


Año
Autor
Investigador

1841
Edgar Allan Poe
Auguste Dupin

1872
Sheridan Le Fanu
Martin Hesselius

1897
Bram Stoker
Abraham Van Helsing

1898
H.H Prichard
Flaxman Low

1902
Arthur Conan Doyle
Sherlock Holmes

1908
Algernon Blackwood
John Silence

1913
William Hope Hodgson
Thomas Carnacki

1913
Sax Rohmer
Moris Klaw

1916
Alesteir Crowley
Simon Iff

1925
Seabury Queen
Jules de Grandin

1926
Dion Fortune
Doctor Taverner

1928
Robert E. Howard
Solomon Kane


Como muestra, una docena con los pioneros y más conocidos (si ampliamos hasta la actualidad la lista es demasiado extensa).

Algunos son más conocidos que otros, unos pocos han conseguido saltar a la gran pantalla o a los comics, y algunos nombres posiblemente no os digan nada.

Hoy desenterramos a John Silence, la creación del genial Algernon Blackwood, el cual en este blog es como de la familia, ya que no nos cansamos de leer su obra: El Wendigo, Los sauces.

John Silence, investigador de lo oculto, es una recopilación de relatos que la editorial Valdemar tuvo la acertada idea de editar. Entre sus páginas encontramos las historias:

- Antiguas brujerías
- Una invasión psíquica
- El campamento del perro
- Superior
- La nemesis de fuego
- Culto secreto

Hechizos, hombres lobo, momias, el diablo, etc. John Silence conoce el terreno que pisa, confía en sus habilidades y conocimientos para desentrañar los misterios que a ojos del resto de mortales, simplemente son sobrenaturales.

"No muy lejos del mundo de la vida humana, hay otro mundo en el que flotan los deshechos e intenciones de todos los siglos, el limbo de los cuerpos de los muertos; se trata de un mundo densamente poblado, llenos de horrores y espantos de todas clases, que a veces puede ser devuelto a la vida por medio de la voluntad de un manipulador entrenado, de una mente versada en las prácticas más bajas de la magia."
(Cita de John Silence, investigador de lo oculto de Algenon Blackwood)

Todos los relatos entretienen, quizá "La nemesis de fuego" está un punto por encima del resto. "El campamento del perro" está ambientado en espacios abiertos, la especialidad de Algernon, a mi juicio, el autor que mejor ha sabido plasmar el miedo a la inmensidad de la naturaleza.

Yo he disfrutado como un enano con las investigaciones de John Silence, ha sido como un pequeño viaje en el tiempo, retroceder un siglo y jugar a detectives.

Nota: 8/10

3 comentarios:

Jose Manuel dijo...

La primera historia me gustó mucho, tengo ganas de leer el resto.

¿Es tan bueno El Wendigo? no le pusiste mucha nota.

LLunatic dijo...

Sí, El Wendigo fue el primer libro que leí de este autor, entonces lo encontré un poco flojo, con el tiempo le he ido cogiendo el gustillo a su estilo, quizá ahora lo evaluaría un poco mejor, aunque "los Sauces" me sigue pareciendo un nivel por encima.

Jose Manuel dijo...

Me gustó mucho. El campamento del perro ya lo había leído, está incluído en una recopilación que reúne los primeros relatos en tratar el tema de hombres lobo, por cierto, era lo mejor de ese libro.

Ahora me pongo con El Wendigo.