8 de agosto de 2016

El circo de la familia Pilo (Will Elliot)


El circo, ese reclamo para niños y adultos, ha estado siempre cargado con un halo de misterio y de retos a los miedos cotidianos: los acróbatas y el miedo a las alturas, el tragafuegos y el miedo al fuego, el número de los cuchillos donde se juega con la muerte, la adivina que predice tu negro porvenir, la casa del terror donde se paga por pasar un rato de miedo, y como no...los payasos, ese contrapunto aparentemente inofensivo de todo circo que se precie. Risas, aunque alguno de esos payasos halla quedado grabado en la retina de los niños y se presente de vez en cuando en forma de pesadilla.

Desde que Ray Bradbury con su "Feria de las tinieblas" abrió la veda del binomio circo-terror en la literatura del horror han sido muchos los autores que han sacado provecho del potencial del circo y los payasos en sus obras, Stephen King con "IT", o Will Elliot con "El circo de la familia Pilo" son claros ejemplos de que esta extraña combinación funciona muy bien.

Cotilleando un poco en la biografía del autor, el australiano Will Elliot (1979) abandonó a los veinte años sus estudios de derecho porque le diagnosticaron esquizofrenia, sin embargo, eso no le ha impedido (sería un poco cruel decir que le facilitado) escribir unas novelas cargadas de imaginación y con un sello de originalidad muy difícil de encontrar en los días que vivimos.

El circo de la familia Pilo cuenta la historia de Jamie, un joven normal que tras un encuentro fortuito con unos payasos de circo recoge una extraña bolsa que contiene un polvo blanco sospechoso, ese acto le valdrá la persecución por parte de los payasos y la entrada a el universo del circo. Si Jamie quiere salvar su vida ha de impresionar a los payasos con algún número espectacular.

De esta peculiar forma Jamie pasa a formar parte del mundo del circo, sólo que ese circo es diferente a los demás, seres grotescos forman parte del espectáculo, payasos psicópatas, Kurt el jefe es una especie de lagarto indestructible y castigador, un pirómano un potencia, personajes deformes, y un largo elenco de mostruosidades.

Cuando Jamie se maquilla se convierte en el payaso J.J, un ser mezquino capaz de hacer daño por placer. Aún así, Jamie quiere derrotar a su otro yo J.J y huir del circo, pero una cosa son los deseos y otra muy distinta la realidad.

Al autor se le ha preguntado muchas veces si el libro es una obra autobiográfica, por el desdoblamiento de personalidad y la esquizofrenia que sufrió. Elliot lo ha negado siempre.

Una lectura recomendada para aquellos que los payasos no les acaban de hacer mucha gracia.

Nota: 7,5/10

1 comentario:

Artur dijo...

Gracias por la reseña, está en mis lecturas pendientes