9 de junio de 2016

La casa infernal (Richard Matheson)


Reconozco que abrir un libro de Matheson siempre me genera unas altas expectativas, quizá influenciado por el recuerdo de su obra "Soy Leyenda". El problema de esperar mucho de algo o de alguien, es que es fácil que te defraude o no llegue al nivel de lo que el lector espera, y eso es precisamente lo que sucede con "La casa infernal", novela de 1971, un tanto encasillada en las tendencias y modas paranormales de esa década.

La historia comienza cuando un viejo y excéntrico millonario, que presiente su cercana muerte, ofrece a un selecto grupo de personas una cuantiosa cantidad de dinero por descubrir si existe algo después de la muerte. Para ello los invita a experimentar en el lugar donde más fenómenos paranormales se han producido, conocida como la casa infernal, un lugar cargado de malas vibraciones donde extraños fenómenos y muertes suceden si parar.

El grupo elegido está formado por un escéptico científico y su mujer, un antiguo parapsicólogo que fue el único superviviente de una visita a la casa treinta años atrás, y una medium capaz de interaccionar con los espíritus. 

Ya dentro de la casa, comienzan a suceder cosas extrañas, a través de la medium el mal concentrado aflora, pero el científico siempre intenta encontrar una solución racional a todos los hechos, poco a poco los acontecimientos se aceleran y las energías negativas de la casa ponen a cada uno en su sitio.

"En toda la historia de las casas encantadas, es la primera vez que existe algo similar: una única entidad tan poderosa que puede crear lo que parece un encantamiento múltiple y complejo. Una entidad que es capaz de parecer docenas de ellas y de imponer infinitos efectos físicos y mentales sobre aquellos que entran en la casa... usando su poder como si tuviera a su disposición un cuadro de mandos gigantesco, infernal."
(Cita de "La casa infernal" de Richard Matheson)

La sensación después de la lectura es la de haber leído un estereotipo de novela acotada dentro del pensamiento reinante en los años 70, época donde nuevos fenómenos paranormales salían de debajo de las piedras tal y como refleja Matheson en la siguiente lista de males que afectan a la casa:

Adivinación; Adivinación por bola de cristal; Admonición; Apariciones; Aportes; Asportes; Atado de nudos; Automatismo motor; Automatismo sensorial; Autoscopia; Bilocación; Brisas; Catalepsia; Clariaudiencia; Clariconciencia; Clariconciencia floral; Clarividencia; Comunicación; Comunicación onírica; Control; Desmaterialización; Dibujo automático; Dibujo directo; Ectoplasma; Eidolones; Elongación; Emanaciones; Escotografía; Escriptografía; Escritura automática; Escritura dérmica; Escritura directa; Escritura facsímil; Escritura sobre pizarra; Estigmas; Exteriorización de motricidad; Exteriorización de sensación; Extras; Fantasmas; Fantasmogénesis; Fenómenos biológicos; Fenómenos eléctricos; Fenómenos luminosos; Fenómenos magnéticos; Fenómenos poltergeist; Fenómenos químicos; Fotografía psíquica; Glosolalia; Golpes; Habla automática; Hiperestesia; Hipermnesia; Huellas; Ideomorfos; Ideoplasma; Impresiones químicas; Interpenetración de la materia; Levitación; Materia a través de materia; Materialización; Metagrafología; Moldes de parafina; Música trascendental; Obsesión; Olores; Paramnesia; Paraquinesia; Parestesia; Percepción extra-temporal; Percusión; Personificación; Pintura automática; Pintura directa; Posesión; Precognición; Presentimiento; Previsión; Profecías oníricas; Pruebas con libros; Pruebas impresas; Psícometría; Psicoquinesia; Radiestesia; Radiografías; Retrocognición; Salpicaduras de agua; Seudópodos; Sonambulismo; Sonidos psíquicos; Sueños; Teleplasma; Telequinesia; Telestesía; Tiptología; Roces psíquicos; Transfiguración; Transporte; Varas psíquicas; Vientos psíquicos; Visión ciega; Visión telescópica; Voces; Voz directa; Voz independiente; Xenoglosia.
(Cita de "La casa infernal" de Richard Matheson)

Buen intento, pero en detrimento del autor; y me duele decirlo, los personajes están demasiado encasillados en sus roles, y se percibe un exceso de sexo reprimido en las mujeres, quizá reflejo de las tendencias de la época. Matheson describe el horror de forma explícita y obvia, y ese es precisamente uno de los puntos débiles de la novela; el terror no se debe explicar de forma directa, sino pierde su esencia.

Nota: 6/10

1 comentario:

Jose Manuel dijo...

Hace un par de meses lo empecé y lo abandoné por la mitad. Coincido que la narración es demasiado directa, no transmite ni terror ni atmósfera.