30 de noviembre de 2015

Influencia (Ramsey Campbell)



En enero de este año pasó por este blog la novela "Los sin nombre" de Ramsey Campbell, a decir verdad, con muy poco éxito, obteniendo una de las calificaciones más bajas de las leídas hasta ahora. Pero como una gota no hace océano, sería injusto por mi parte no darle otra oportunidad a uno de los autores más idolatrados de éste género.

Y no lo digo yo, la crítica lo considera uno de los grandes maestros del relato de horror contemporáneo. Afortunadamente con "Influencia" sí que se han cumplido las expectativas, sino ya hubiera comenzado a dudar seriamente de esos críticos tan aduladores.

Rowan, así se llama la niña protagonista de Influencia, va a vivir a casa de su tía abuela Queenie, una decrépita y arrogante anciana que yace moribunda en una de las habitaciones de su propiedad. Sus días están contados, y su familia espera poder habitar la casa una vez que Queenie abandone este mundo.

La abuela y la nieta tienen una buena relación, no ocurre lo mismo con Alison, la madre de la niña y Hermione, su tía, las cuales sospechan que Queenie tiene la extraña capacidad de manipularlas e incluso hacerles daño a distancia.

Queenie muere en su lecho mientras Alison le atendía, durante el entierro suceden extraños acontecimientos, y Rowan comienza a entablar amistad con otra niña de su edad llamada Vicky, una niña que parece mayor de lo que es, y se comporta con una madurez superior a la de su edad aparente.

Sin embargo nadie más puede ver a Vicky, que poco a poco se va ganando la amistad de la niña. Hermione se obsesiona con desenterrar el cuerpo de Queenie para quitarle un medallón con el que fue enterrada, Rowan llega al cementerio en el preciso momento que Hermione abre la tumba, entonces algo sucede con Queenie y Rowan, algo muy extraño y sorprendente.

Investigando un poco más a Campbell parece que algunas de sus traducciones al castellano no han sido muy afortunadas, y quizá la imagen que ha dado a los hispano-parlantes ha quedado algo deformada.

Campbell juega con la infancia y la vejez, y el exasperante cambio de la maduración personal. "Influencia" tiene los ingredientes adecuados para ser una buena novela de terror, y Campbell los combina de forma creíble ubicándolos en los escenarios adecuados y dotándolos de la atmósfera necesaria para que el lector pueda saborear el dulce manjar del terror.

Nota: 7/10

24 de noviembre de 2015

La mosca (George Langelaan)


Imagino...año 1957, acabo de comprar el número de Junio de la revista Playboy, lo hojeo, chicas guapas ligeras de ropa, un anuncio de un Studebaker rojo con una familia numerosa alrededor del vehículo, un relato llama mi atención,... "The Fly" firmado por George Langelaan.

Pocas personas sabían entonces quien era Langelaan, y pocas personas lo saben ahora, sin embargo su relato dejó huella en la historia del terror y la ciencia ficción y casi todos conocen hoy en día la película "La mosca", y pocos, el relato original.

Langelaan sobrevivió a los horrores de la segunda guerra mundial, siendo un espía de los aliados fue capturado por los nazis, encerrado en Mauzac y condenado a muerte, afortunadamente pudo escapar, y aunque más tarde participó en el desembarco de Normandía pudo vivir para contarlo y dejarnos su legado literario.

Es un común denominador en las novelas de los años 50 plasmar en ellas los temores de la nueva sociedad tecnológica que asoma: miedo nuclear, miedo a nuevas enfermedades, miedo a la experimentación genética, y en general a todos los interrogantes y dilemas éticos que planteaban las nuevas tecnologías.

El relato de La mosca comienza con la investigación policial de una horrible muerte, un científico ha sido aplastado por un martillo industrial y reducido a un amasijo de sangre y vísceras. La principal sospechosa es su esposa que narra la historia de los hechos a un familiar, y al final le confiesa porqué cometió ese brutal asesinato.

Su marido trabajaba en un experimento para transportar materia mediante la desintegración de un objeto en átomos, el traslado, y la reconstrucción del objeto en otro lugar. Tras varias pruebas de calibración del aparato el científico decide enviar un ser vivo a través de su máquina, los tests con su perro han sido un éxito, de manera que intenta probar el invento de la teletransportación consigo mismo.

El científico llama a su mujer, algo ha salido mal en el experimento, pero ella no debe verle bajo ningún concepto, de manera que se comunican a través de la puerta cerrada de su laboratorio. Él le pide que busque en la casa una mosca muy especial que se ha escapado del laboratorio, una mosca con cabeza blanca.

Tras la búsqueda fallida, su marido se sincera y explica la horrible mutación que ha sufrido su cuerpo al mezclar adn humano con adn de mosca. Intentan invertir el proceso entrando una y otra vez en la máquina, pero cada vez el resultado es más espantoso, hasta desencadenar el terrible final.

Langelaan parte de una idea innovadora, sin duda aplicable a muchos avances positivos en la humanidad, pero le da la vuelta a la tortilla y nos muestra la cara oscura de esta tecnología, el fallo siempre humano que convierte un gran avance en algo terrorífico. En su biografía "The Masks of War" el autor comenta que realizaron sobre su cara cirugía plástica para alterar su apariencia y no ser reconocido durante la guerra, quizá estos cambios fueron algo traumáticos para él y plasmó sus miedos subconscientes a la mutación estética en su relato más emblemático, la mosca.

Nota: 7/10

23 de noviembre de 2015

El experimento (Sebastian Fitzek)


Fitzek es uno de los escritores alemanes más reconocidos en su propio país. Este Berlinés es un auténtico superventas especializado en thrillers psicológicos.

La historia de Fitzek intenta atrapar al lector desde la primera página, donde un profesor de psicología reta a sus alumnos a realizar un experimento, aquellos que aceptan se desplazan a una antigua clínica a las afueras de Berlín.

El experimento consiste en la lectura de el expediente médico de un paciente de un centro psiquiátrico, un tal Caspar. Esta lectura corresponde al 90% de la novela de Fitzek.

Caspar narra en primera persona los macabros acontecimientos que tuvieron lugar el día de nochebuena, cuando está en la clínica incapaz de recordar quien es rodeado de otros pacientes con problemas mentales. Un accidente de una ambulancia frente a la puerta de la clínica desencadena la acción. 

Al parecer un psicópata anda suelto "El Destructor de Almas", apodo que se ha ganado a pulso por dejar a sus víctimas en estado de vegetativo y psicológicamente destrozadas. Tras el ataque a varias mujeres, el destructor de almas ha llegado a la clínica psiquiátrica con ganas de percutir cerebros.

Fitzek plantea el escenario de un psicópata atacando a un grupo de perturbados mentales, lo cual de por sí ya da bastante juego, y además hace participar al lector para resolver los continuos acertijos que se van planteando durante la novela, ya que lo utiliza como un alumno más que participa en el experimento al leer de forma indirecta el expediente maldito.

Nadie es lo que parece ser en la novela de Fitzek, los buenos pueden ser malos y los malos pueden ser buenos, eso es algo que no vamos a desvelar pero que late continuamente en la trama. En algunos momentos la novela se hace algo pesada y repetitiva, y el desenlace final deja algo que desear por previsible, aún así Fitzek se asoma al complicado mundo de la psicología y de la hipnosis con cierto rigor, algo que siempre es de agradecer para que la novela tenga credibilidad.

Nota: 6/10

18 de noviembre de 2015

Hágase la oscuridad (Fritz Leiber)



Fritz Leiber (1910-1992) fue nombrado Gran Maestro Nebula de la Ciencia Ficción en 1981, éste pionero de ese género tiene en su haber multitud de novelas reconocidas cómo joyas de la Ciencia Ficción y la Fantasía. Pero Leiber se adentró también con éxito en la literatura de terror influenciado por Poe, Lovecraft y M.R James.

Graduado en psicología y seminarista episcopaliano sus novelas, como no podía ser de otra forma, están impregnadas de dilemas psicológicos y religiosos, sus obras destilan pensamientos encontrados hacia las amenazas urbanas futuras, ciudades sin alma que producen terror y corrompen las ideas.

"Hágase la oscuridad" no es una novela de terror, es una novela de miedos y de enfrentamientos entre ideologías. Como buen lector del género sabemos que los grandes miedos, las dudas existenciales, los enigmas que sobrecogen, a veces surgen de la crueldad innata del ser humano y su fácil manipulación. Me quedo con la siguiente cita de Leiber para describir lo que quiero expresar:

"La experiencia te ha mostrado cómo cualquier mente humana dispone de los recursos, aunque sea tan sólo en dosis infinitesimales, para fabricar cualquier tipo de personalidad a partir de ellos. Toda persona ha tenido en algún momento un destello fugaz de odio y crueldad que con sólo ser ampliado y reforzado suficientemente puede convertirle en un monstruo. Todos los hombres, por lo menos durante una fracción de segundo en su vida, han querido destruir el mundo. ¿Comprendes?"
(Cita de Hágase la oscuridad de Fritz Leiber)

Leiber nos plantea en "Hágase la oscuridad" una sociedad futura (año ¿ 2315 ?) con un pasado nuclear apocalíptico, donde la población se concentra en grandes megalópolis, y el pueblo se rige por la Jerarquía, una casta superior de sacerdotes que impone las normas a base de aterrorizar y lavar el cerebro a las personas. Esta Jerarquía utiliza la tecnología (desconocida por la gran masa de gente) para infundir el miedo, obrar supuestos milagros y encumbrar al Gran Dios.

Una facción disidente llamada la Brujería se opone a esa tiranía y quiere derruir el sistema corrupto. Estos también poseen conocimientos tecnológicos avanzados, y aunque son minoría intentar sabotear todos los actos de la Jerarquía.

Jarles (el protagonista) es un sacerdote de la Jerarquía del nivel más bajo, un día, sin saber muy bien como, se convierte en un realista y empieza a tener ideas propias que chocan de frente con la Jerarquía, se convierte en persona non grata y es perseguido.

"El odio de Jarles por la vida, por todas las cosas, alcanzó el paroxismo. Se le ocurrió que un hombre solo, si era lo bastante sutil y decidido, podría destruir a toda la raza humana a excepción de sí mismo. Podía hacerse. Era posible."
(Cita de Hágase la oscuridad de Fritz Leiber)

Jarles hace sus pinitos por el lado oscuro de la Brujería, pero es capturado por la Jerarquía y sufre un lavado de cerebro (esta vez físico), de manera que queda en un estado que no sabe en que bando se encuentra.

Se desencadenan las hostilidades para derrocar la dictadura religiosa y Jarles será decisivo en esta guerra.

Leiber fue un adelantado a su tiempo, si tenemos en cuenta que la novela fue escrita en 1943 y toca temas como la holografía, naves voladoras, crítica abierta a la religión, clonación genética, y hasta unas sorprendentes espadas láser:

"Como dos espadachines de la antigüedad, el brujo y el diácono iniciaron un duelo singular. Las armas eran dos interminables hojas de un color violeta incandescente, pero la técnica era la de dos maestros de esgrima: fintas, estocadas, paradas, respuestas fulgurantes."
(Cita de Hágase la oscuridad de Fritz Leiber)

Sin embargo la novela vista setenta años después no ha envejecido muy bien, no tanto porque la tecnología actual casi supera la imaginación del autor, sino porque el fervor religioso está perdiendo fuelle y no percibimos tan escandaloso la crítica de Lieber a todo lo que desprenda ese tufillo religioso, que a buen seguro, en 1943 daría mucho de que hablar.

Nota: 6/10

16 de noviembre de 2015

La llamada de Cthulhu (H.P Lovecraft)


Escrito en 1926 y publicado en Weird Tales en 1928, desconocemos porque "La llamada de Cthulhu" pasó dos años en el limbo antes de su publicación. Sea como fuere, hablar de Cthulhu es hablar de Lovecraft y hablar de Lovecraft sin mencionar a Cthulhu es muy difícil.

Tres historias convergen en el relato en un único protagonista "Cthulhu", en una de esas narraciones se describe de esta manera un figura que representa a esa criatura:

"...Representaba un monstruo de contornos vagamente antropoides, pero con una cabeza de pulpo cuyo rostro era una masa de tentáculos, un cuerpo escamoso que sugería cierta elasticidad, cuatro extremidades dotadas de garras enormes, y un par de alas largas y estrechas en la espalda."
(Cita de La llamada de Cthulhu de H.P Lovecraft)

Y la trama nos desvela la procedencia de semejante ser supremo:

"...Habían muerto muchísimo antes de la aparición del hombre, pero había artes que podrían revivirlos cuando los astros volvieran a ocupar su justa posición en los cielos de la eternidad. Estos seres, indudablemente, procedían de las estrellas y habían traído sus imágenes con ellos."
(Cita de La llamada de Cthulhu de H.P Lovecraft)

Al parecer, durante un período de tiempo concreto, diversas personas han tenido sueños y premoniciones similares, en las cuales aparecía una extraña presencia y en algunos casos se llegaba a desvelar su forma, parecía que de alguna forma les estuviera llamando.

¿ Por qué una gran masa de población se ha visto afectada de esa manera ?

La explicación que da el narrador es que un gran terremoto sacudió esos días la Tierra, y la ciudad ancestral de R'lyeh hundida en las profundidades del océano Pacífico, (ver reseña El sello de R'lyeh comentada en este blog), resurgió de su olvido del averno y liberó a la criatura que estaba cautiva en ella "Cthulhu".

Durante el tiempo que Cthulhu anda libre en la superficie de la ciudad emergida se producen estos sueños, hasta que la ciudad vuelve a sumergirse con ese ser.

Lovecraft, posiblemente sin llegar a ser consciente de su repercusión, acaba de sentar las bases de los llamados Mitos de Cthulhu, relatos  basados en la idea de que ciertas criaturas de otros mundos, que vivieron en nuestro planeta en épocas remotas, desean volver otra vez a ver la luz, y reclamar en su derecho los territorios y planetas que antaño les pertenecían.

Algunos autores que se apuntaron al carro de Cthulhu fueron Clark Ashton Smith, Robert Bloch o August Derleth entre otros, aumentando el mito del horror cósmico cuya simiente sembró Algernon Blackwood, cultivó Lovecraft y regaron los demás.

Nota: 6/10

Joyland (Stephen King)


Ya que antes hemos traído a este blog las reseñas de las primeras novelas de S.King, "El misterio de Salem's Lot" o "El Resplandor", ya tocaba conocer al King actual con la lectura de una de sus últimas obras de 2013: Joyland.

Un denominador común en estos 40 años de producción literaria de King es el estilo inconfundible del autor, ese pegamento que une las tramas de sus libros y crea entrañables personajes. Joyland tiene mucho de la magia de King, y sin embargo no estamos ante un libro de terror al uso, sino ante una historia de misterio y de crecimiento personal del personaje principal.

Corre el año 1973, el joven estudiante Devin consigue su primer trabajo de verano en un tradicional parque de atracciones llamado Joyland. Es un lugar idílico para la diversión, pero el parque tiene una mancha en su inmaculado expediente, hace unos años una joven murió asesinada en la atracción de la casa de los horrores, y entre los empleados circula la leyenda de que el fantasma de la chica aparece de vez en cuando por la feria.

Devin se convierte en un feriante ejemplar, y mientras hace su trabajo decide investigar más sobre las supuestas apariciones del fantasma de la chica. Su recogida de información le va a llevar a descubrir pistas sobre el asesinato de Joyland, y su relación con otros asesinatos de la zona.

¿ Será capaz Devin de descubrir al asesino antes de que éste descubra sus intenciones ?

Algo que quizá se pueda reprochar a Joyland es que el lector ve un antiguo parque de atracciones, con su casa de los horrores, su asesinato y su fantasma, y espera encontrar un hueco para el terror en la novela, pero se encuentra con un universo paralelo de King, edulcorado en exceso, donde el terror se disipa como la niebla a mediodía para zambullir al lector en una acaramelada trama de amor de juventud y pérdida de la inocencia.

Ni siquiera los guiños al resplandor con la "visión" del niño Mike consiguen inquietar al lector, claro que probablemente esa no fuera la intención de King desde el principio.

Nota: 6/10

11 de noviembre de 2015

Los sauces (Algernon Blackwood)


“Aquí, el arte y la rigurosidad en la narrativa llegan a su más alto desarrollo y producen una impresión perdurable y conmovedora sin un solo párrafo forzado y ni una falsa nota” H.P.Lovecraft-  sobre “Los Sauces” extraído del ensayo El horror sobrenatural en la literatura.

Si empezamos la reseña de "Los Sauces" con la cita de Lovecraft es porque él mismo consideraba la novela de 1907 de A. Blackwood como uno de los mejores, sino el mejor relato de la literatura de terror. Eso, sin duda, son palabras mayores, desde luego el estilo de Blackwood gustaba mucho a Lovecraft, quizá porque todos sus relatos estaban rodeados de ese halo cósmico, de ese horror profundo enterrado en el ADN humano, capaz de florecer bajo los estímulos adecuados.

Blackwood es un apasionado de la naturaleza, así lo constatan muchos de sus relatos, tal y como recordamos en "El Wendigo", reseñado en este mismo blog. La naturaleza vuelve a ser protagonista en "Los sauces" donde el miedo flota en el ambiente desde la primera a la última página.

Dos amigos (el narrador y El Sueco) deciden transitar en canoa una de las zonas más recónditas del río Danubio, allí donde el cauce se ramifica y se forman múltiples islotes temporales a merced de las crecidas del caudal del río.

Acuerdan acampar en una de esas islas, una extensión de arena y humedales plagada de inquietantes sauces que se mecen y pliegan a los caprichos del viento. No tardan en descubrir que la isla va menguando inexorablemente por efecto de las crecidas, son conscientes de que acabará desapareciendo por completo, aún así deciden pasar allí la noche al abrigo de una fogata y una tienda de campaña.

La noche se hace eterna, los ruidos y extrañas sombras se suceden continuamente, nuestro narrador se encuentra inquieto, pero el Sueco parece impasible a los matices sobrenaturales y se comporta de forma más racional. 

Al despertar se encuentran la canoa agujereada y uno de los timones desaparecido, a ello se suma la sorprendente visita de una nutria (¿ o no era una nutria ?), y la aún más extraña aparición a lo lejos de un barquero que les hace señales y no tarda en perderse en la lejanía.

Han de arreglar la canoa, no les queda más remedio que pernoctar otra noche más en el islote, cuya tierra se está cuarteando y en la arena comienzan a aparecer hoyos profundos aparentemente sin explicación alguna.

El desenlace final, como siempre lo dejo a disfrute del lector.

Algernon es un maestro a la hora de crear esa atmósfera opresiva que tiene como protagonista a la naturaleza, que empequeñece hasta límites ridículos al ser humano, y que abre puertas hacia dimensiones desconocidas. La narración se digiere fácilmente en menos de dos horas, quizá el lector actual acostumbrado a zombies y desmembramientos necesite algo más de punch o mordiente para sentirse afectado, es un estilo muy particular que o gusta mucho o no gusta nada, donde el lector tiene que poner mucho de su parte para zambullirse en ese horror cósmico, pero que una vez dentro, sobrecoge de una forma muy especial, como muy pocos relatos pueden conseguirlo.

Sólo una duda me queda después de su lectura, ¿ Son el narrador y el Sueco la misma persona ?, ¿ representa uno de ellos la parte racional del ser humano, y la otra todos sus miedos ancestrales ?

Nota: 8/10

10 de noviembre de 2015

La familia del Vurdalak (Aleksei Konstantinovich Tolstoi)



No, no vamos a hablar hoy de León Tolstoi autor de Guerra y Paz y Anna Karérina entre otras obras, sino de su primo Alexei (o Aleksei), once años mayor que él, y mucho menos reconocido por su legado póstumo.

Al parecer Alexei era buen lector de la literatura gótica publicada hasta la fecha (Walpole, Radcliffe, E.T.A Hoffmann, Mary Shelley, Maturin, etc). Si a ello sumamos que era un gran conocedor de la literatura eslava el cóctel para generar una de las primeras novelas de vampiros de todos los tiempos estaba servido.

La fuente de la que bebe Alexei es el volumen "Disertación sobre los redivivos en cuerpo, los excomulgados, los upiros o vampiros y los brucolacos" del Abad francés Agustín Calmet escrito en 1746, un auténtico tratado sobre vampirismo enfocado desde un punto de vista racional. Calmet recogió el testimonio de reputados testigos que podían aportar algo de luz en el asunto de los vampiros, eliminando cualquier brote de superstición o folkclore tradicional.

La bomba en forma de libro del clérigo Calmet estalló y con ella comienza la tradición de la literatura vampírica, no sólo de Alexei, sino de posteriores autores como Bram Stoker, Poe o Le Fanu.

El salto además es importante, porque la figura de upiro da mucho más juego que la del espectro errante, y marca el inicio de un estilo diferente donde la literatura de terror pierde esa inocencia y se topa de frente con un mal palpable mucho más poderoso y difícil de matar.

La familia del Vurdalak nos emplaza a una pequeña localidad Serbia en donde su patriarca Gorcha decide ir es busca de Alibek, un enemigo turco que asola la región. Antes de partir, Gorcha advierte a sus hijos que en caso de tardar más de diez días en regresar significaría que habría muerto, y entonces si aparecía por casa es que se había convertido en vampiro o vurdalak, y entonces sus hijos debían acabar con él a estacazo limpio (en el corazón se entiende).

Gorcha regresa justo a los diez días, cero horas, cero minutos, y su familia no sabe que hacer, si eliminarlo o seguir con la vida normal como si no hubiera pasado nada. Optan por continuar con su rutina habitual, una decisión que les acabará costando algo más que la vida.

Tolstoi se aleja del vampiro romántico condenado a vagar eternamente y nos presenta al Vurdalak, una criatura que mata a diestro y siniestro y chupa la sangre de sus víctimas, así, sin tapujos, un puntal de toda la literatura vampírica escrita con posterioridad, y con validez hasta nuestro días.

Nota: 7,5/10

9 de noviembre de 2015

Meg (Steve Alten)



Como casi siempre ocurre con los escritores, los comienzos suelen ser difíciles, en el caso de Steve Alten no iba a ser una excepción, el autor escribió MEG en sus ratos libres y tuvo que vender su coche para poder pagar los gastos de publicación. A esto se añadió la pérdida de su trabajo. Cuatro días después la suerte de Steve Alten cambió al recibir una suculenta oferta de una editorial por su novela.

Jonás (sí, igual que el profeta Jonás que fue engullido por la ballena) es un experto en inmersiones en grandes profundidades, su carrera como submarinista se vio truncada en el pasado por un encuentro con una criatura que no pudo llegar a identificar completamente, pero que acabó con la vida de varias personas que trabajaban junto a él. 

Jonás está convencido que el animal que vio en aquel encuentro fue un Megalodón, el mayor depredador de la historia extinto en la época de los dinosaurios, y de esta manera se consagra como paleontólogo y subsiste a base de dar conferencias sobre esta hipotética criatura.

La comunidad científica y militar no le creen, pero todo cambia cuando Jonás recibe un extraño encargo de su amigo Tanaka. Un submarino que forma parte de una red de estudio de datos en la fosa de las Marianas ha desaparecido de forma misteriosa.

Al intentar recuperar el artefacto a diez kilómetros de profundidad, en la más absoluta oscuridad, Jonás percibe el movimiento de un animal de enormes proporciones, es un Megalodón, la especie no se había extinguido, hay ejemplares vivos en esas profundidades, sin embargo, una serie de coincidencias hace que una gigantesca hembra ascienda hasta la superficie después de millones de años.

El animal siembra el terror allá por donde pasa y comienza la caza del hombre y de la bestia. El desenlace es entretenido de leer, a modo de thriller, la acción es constante en toda la novela.

Al parecer la lectura de Meg tuvo muy buena acogida entre jóvenes y adolescentes, y se convirtió en un bestseller de ventas. Aunque su argumento recuerde bastante a Tiburón, Steve Alten encontró el filón con este libro, y desde 1997 ha publicado seis entregas más de la saga Meg.

Meg fue comprada por la productora Warner Brothers en 2015 y prepara una película para el verano de 2017.

Nota: 6,5/10

6 de noviembre de 2015

Corazones perdidos (Montague Rhodes James)



Si podemos imaginar a un erudito lord inglés de finales de siglo XIX, experto anticuario, medievalista, restaurador, traductor, ensayista, arqueólogo, paleógrafo y pertinaz viajero, educado en el rancio abolengo académico de Eton y Cambridge, podremos hacernos una idea de la figura del escritor James Rhodes Montague.

Los relatos que se encuentran compilados en "Corazones Perdidos" constituyeron un mero pasatiempo para el autor, que escribía estas historias de terror por puro entretenimiento, quizá como descanso de sus trabajos más intelectuales. Paradójicamente este personaje pasó a la historia por sus "pasatiempos" más que por sus otros trabajos remunerados.

Admirador de Sheridan Le Fanu, llegó a decir de él que era muy superior a Poe. Mi opinión personal es que J.R Montague se guía más por la alcurnia y la clase social a la hora de decantarse por un autor favorito, está claro que no comulgaba con el estilo del americano Poe, y leyendo sus almibarados relatos adivinaréis porqué.

Los relatos de Montague recuerdan a las historias de acampadas nocturnas contadas al calor de una fogata, narraciones cortas de veinte minutos que comienzan casi todas con un enigma arqueológico enterrado o bien un antiquísimo libro perdido, luego dedica el noventa por ciento del relato exasperando al lector con detalles bastante irrelevantes, para acabar dando esa pincelada sobrenatural que queda suspendida en el aire como una pluma, y que daría pie a largo debate alrededor del fuego, pero que para un solitario lector el resultado es algo insulso. Aún cuando estemos hablando de literatura de hace un siglo, parece que Montague quiera rememorar tiempos aún más pasados y emular en mojigatería a los autores del siglo anterior.

Varias temáticas son recurrentes en sus relatos:

La fijación por las arañas gigantes peludas, ancestros de los actuales zombies:

"A primera vista sólo se ve una masa de pelo negro, tosco y desgreñado. Luego, uno descubre que bajo ese pelo se esconde un cuerpo de espantosa y casi esquelética delgadez, con los músculos pronunciados como cuerdas de guitarra. Las manos son de una palidez sucia, y están cubiertas, como el cuerpo, de largos pelos encrespados, y tienen forma de horribles garras. Los ojos, de un amarillo llameante y negrísimas pupilas, están clavados en el rey con una especie de odio bestial. Imaginad una de esas horribles arañas cazadoras de pájaros de Sudamérica en forma de hombre, dotada de una inteligencia casi humana, y podréis haceros idea del terror que inspira esa espantosa figura."
(Cita de El Álbum del Canónigo Alberico de Montague Rhodes James)

Los desmayos facilones:

"Entonces se volvió y pude verle la cara... una cara que yo no había visto nunca. Te lo repito: no estoy equivocado. Aunque por alguna razón no se la pude ver entera, sí le vi la parte de arriba; y la tenía completamente seca, con los ojos muy hundidos; y sobre los ojos, desde las cejas a los pómulos, tenía telarañas... unas telarañas espesas. Eso me dejó fuera de combate como suele decirse; y no sé más."
(Cita de El Tratado Middoth de Montague Rhodes James)

Sus demostraciones de erudición:

"Se detuvieron junto a la primera mancha, y se dispusieron a cubrirla de tierra. ¿Y qué ocurrió en cuanto lo hicieron? Pues que las moscas alzaron el vuelo formando una especie de nube espesa y se alejaron en dirección a la casa. Y el sepulturero (que era también el sacristán) se detuvo y le dijo a mi padre: «El Señor de las Moscas, señor»; no dijo más. Y lo mismo ocurrió en todas y cada una de las otras manchas."
(Cita de Una Velada Junto al Fuego de Montague Rhodes James)

¿ Curiosa cita del Señor de las Moscas medio siglo antes de que William Golding publicara su famosa novela ?, ¿ Leyó Golding a Montague ?. Error, se cree que Belcebú o Beelzebub deriva etimológicamente de "Ba'al Zvuv" que significa "El Señor de las Moscas", pero claro, eso Montague ya lo conocía.

No recomiendo la lectura del tirón de todos los relatos que componen este compendio, el empacho puede ser grande, son 31 relatos y a mi personalmente se me han hecho muy reiterativos, hasta el punto de querer abandonar la lectura, y a fe que a sí hubiera sido sino fuera por intentar cerrar esta entrada en el blog de forma coherente.

En definitiva, una obra que con los años ha envejecido mal, y que damos un aprobado raspado gracias a que Montague sin quererlo tuvo el honor de perfilar a los primeros zombies de la literatura de terror.

Nota: 5/10

2 de noviembre de 2015

Sorry (Zoran Drvenkar)



El autor Croata Zoran Drvenkar tenía fama hasta 2009 de escribir novelas para jóvenes, ese año da un giro radical a su obra y publica "Sorry", un thriller psicológico muy alejado de su estilo habitual; pero que provoca una gran aceptación entre la crítica y el público en general.

Ambientado en Berlín (ciudad donde reside el autor actualmente), donde cuatro ex compañeros de colegio con unas vidas bastante mediocres, casi rozando el fracaso, deciden fundar en un día de inspiración una empresa dedicada a pedir perdón, así nace Sorry, con un simple anuncio en el periódico que para sorpresa de los jóvenes tiene un éxito arrollador. Muchas personas llaman solicitando los servicios de la empresa, es decir, que se disculpe por ellos por algún error cometido en el pasado.

El concepto de Sorry funciona, las personas que contratan los servicios se evitan pasar la vergüenza de pedir disculpas, y los que reciben las disculpas normalmente reciben alguna gratificación a cambio.

Todos contentos, hasta que un día reciben un encargo muy particular de un cliente, al visitar la casa de la persona a la que deben dar sus disculpas se encuentran con el cadáver de una mujer clavado en la pared. El asesino quiere que Sorry pida disculpas a la muerta, sino lo hacen, tomará represalias contra ellos.

La trama se complica cuando los jóvenes deciden actuar por su cuenta sin llamar a la policía, y trasladan el cadáver a las oficinas de la empresa.

Es difícil leer Sorry sin perderse en algún momento en la trama argumental, Zoran utiliza la primera y tercera persona, en incluso en algunos capítulos incluye al propio lector como protagonista de la historia; este recurso muy poco utilizado en la literatura es difícil de plasmar, sobre todo, si intentas convencer al lector que él mismo es el propio asesino. El resultado en Sorry no llega a convencer, de manera que los capítulos donde "TU" eres el protagonista no llegan a calar en el lector como supongo el autor tenía en mente.

Para acabarlo de complicar cada capítulo es contado desde la perspectiva de un personaje distinto, y por si fuera poco los continuos flashbacks "delante-atrás" en el tiempo añaden complejidad al lector. Personalmente creo que hoy en día se abusa de este recurso temporal en exceso, y acabo echando de menos esas narraciones lineales en el tiempo donde la tensión y el miedo va in-crescendo. 

No hay que quitar mérito al autor, ya que el tema de fondo que subyace en Sorry es la pederastia y el perdón, muy complicados de tratar sin herir sensibilidades, pero que Zoran consigue retratar de forma bastante creíble, sobre todo desde el punto de vista de las víctimas.

Nota: 6,5/10