30 de septiembre de 2015

La luz al final del túnel (John Skipp & Craig Spector)


Tarde o temprano tenía que pasar, una novela escrita a dúo por dos autores "La luz al final del túnel", en este caso Skipp y Spector, encasillados dentro del splatterpunk horror de la década de los 80.

Curiosamente la criatura la crea el que aparece en segundo lugar en la portada (Spector), viajando en tren con su novia se le ocurrió la idea de escribir una novela de vampiros en los túneles del metro, pensó que si el vampiro era de New York camparía a sus anchas en la oscuridad de los túneles, y que si además era Punk nadie notaría la diferencia aunque estuviera pálido como el mármol. No sabemos lo que dijo la novia, pero al parecer Skipp estuvo de acuerdo en escribir esta novela a pachas con él.

La historia comienza con mucho ritmo, en un descontrolado metro de New York se está produciendo una masacre, algo anda suelto generando caos y destrucción. Al parecer un antiguo vampiro ha decidido divertirse un poco, y además de la muerte siembra la ciudad de pequeños aprendices de vampiro, como Rudy, un joven gótico que en la vida había matado una mosca.

Rudy se enfrenta a su nueva realidad, y su naturaleza le incita a matar, sin embargo no cuenta que una sarta de personajes de lo más incoherentes se empeñan en darle caza. 

Lo siento por los autores, sobre todo por Spector, que me he enterado que fue guionista de Pesadilla en Elm Street 5, sólo por esto ya tiene mi simpatía. Pero es que me ha costado horrores acabar la novela, a partir del capítulo inicial los personajes comienzan a desfilar, cada uno cuenta su historia, y al final del libro las historias comienzan a converger, eso está bien, pero ¿ Son necesarias las 300 páginas de relleno del libro ?

Parece que el empeño de hacer una novela a medias significara generar un montón de páginas por cabeza. Si ya el argumento del vampiro, las cruces y el agua bendita está más que visto, alargar la agonía del lector dando detalles de cada uno de los personajes secundarios hace que el argumento principal se diluya y el lector se sienta perdido.

En la mayoría de los libros de terror leídos en este blog, cada uno de ellos aporta alguna novedad, algún matiz, algún nuevo punto de vista a la literatura de horror, sin embargo "La luz al final del túnel" es una reiteración de tópicos vampiricos sin mordiente (chiste fácil sobre vampiros), pesada de leer, y el hecho de que aparezca en la lista de los 100 best horror books dice poco de la fiabilidad de dicha lista.

Nota: 3,5/10

25 de septiembre de 2015

La Leyenda de Sleepy Hollow (Washington Irving)



De Washington Irving se dice que fue el primer escritor estadounidense de renombre internacional, normal, si consideramos que éste señor nació en 1783 y la historia de los USA no se remonta más allá de 300 años de hoy. Para situarnos en contexto histórico, hay que pensar que mientras Irving escribía su obra el Oeste americano era considerado un páramo salvaje e incivilizado, España y Francia vendían sus colonias a los Americanos y éstos a su vez firmaban tratados con los indios, aparecían los primeros sheriffs y como no, los primeros forajidos y pistoleros.

La leyenda de Sleepy Hollow (Hondonada Somnolienta, según traducción literal) es quizá el relato más conocido de Washintong Irving, y narra la historia de Ichabod Crane, un peculiar profesor de escuela en un asentamiento holandés cerca de New York.

El relato merece ser leído sólo por las hilarantes descriciones que el autor hace de Ichabod, el cual se enamora de la joven hija de un acaudalado granjero. El maestro recibe una invitación para una fiesta donde Ichabod pretende declarar su amor a la damisela. La fiesta discurre según lo previsto, el profesor enamorado se hincha a bailar, a comer, y a escuchar historias de miedo de los lugareños, en las cuales la leyenda estrella es la del jinete sin cabeza.

Al parecer a un soldado le volaron la cabeza en una batalla y fue enterrado sólo su cuerpo en el cementerio, se aparecía su espectro algunas noches cabalgando a lomos de su caballo, y con la cabeza en la mano asustaba a los desprevenidos viajeros.

Pero llegada la velada a su fin su declaración de amor no se ve correspondida por la joven, y el profesor parte con un cabreo monumental por la noche a lomos de su jamelgo hasta llegar a un puente de una encrucijada.

"El puente maldito, así las cosas, se ha convertido en uno de los lugares que más cuidadosamente evitan quienes en este valle moran, presos de un terror supersticioso a tan inocente lugar."
(cita de La Leyenda de Sleepy Hollow de Washington Irving)

Allí Ichabod recibe la vista del jinete sin cabeza (y el final no lo vamos a desvelar para incentivar al lector a descubrirlo por sí mismo).

El relato se lee en poco menos de una hora, y si aún quedan ganas de más Sleepy Hollow, se puede ver la película de 1999 de Tim Burton, aunque obviamente no tiene nada que ver con el libro, excepto por el título y el nombre del protagonista.

Nota: 6/10

En el bosque, bajo los cerezos en flor (Ango Sakaguchi)


Va por delante que mi conocimiento de la cultura japonesa, y no digamos ya de la literatura japonesa roza el cero absoluto, lo poco que sé sobre horror japonés viene del visionado de películas como The Ring y otras parecidas en que los personajes siniestros se mueven a pocos frames por segundo, dando por sentado que si no dan miedo, al menos provocarán en el espectador un fuerte dolor de cabeza.

Con estos antecendentes me predisponía a leer "En el bosque, bajo los cerezos en flor" de Ango Sakaguchi. Así que antes de meterme en harina busqué información del autor, y con agrado recopilé algunos datos de interés.

Al señor Ango Sakaguchi le tocó vivir en una época complicada, nació justo para sufrir en sus propias carnes la primera y segunda guerra mundial. En el seno de una familia de trece hermanos, Ango, de los más pequeños no disponía de mucha atención de sus padres, así que pronto cogió papel y pluma y comenzó su periplo como escritor.

Al parecer es considerado un autor polémico en su propio país. Cuando Japón, una sociedad fuertemente disciplinada, con una inculcación directa en vena de valores tradicionales, vivía de lleno el ataque de Pearl Harbour y sus consecuencias posteriores, Ango no se cortaba un pelo y decía esto: Los jóvenes pilotos kamikaze elegían la muerte, no voluntariamente, sino por miedo a la vergüenza impuesta por prejuicios culturales de la sociedad nipona.

Lo cual tiraba por tierra el supuesto honor japonés, y le supuso una legión de enemigos, así como que lo tacharan de anti-sistema.

A pesar de ello, el tiempo ha colocado su obra como un referente del género fantástico grotesco e inquietante. Admirador de Poe, faltaría más, incluso llegó a publicar algún trabajo imitando el estilo literario del maestro del horror.

Partiendo del sustrato folclórico japonés, de una ambientación de época legendaria, Ango nos sumerge en un horror abstracto, donde el verdadero miedo yace en la naturaleza misma de las personas.

En el bosque, bajo los cerezos en flor, Sakaguchi parte de un bucólico paisaje de la campiña japonesa, que va moldeando y transformando en algo lúgubre y peligroso, y cuenta la historia de un bandido que se refugia en la montaña al amparo de un bosque de cerezos, allí comete sus robos y secuestra a las mujeres que le apetece, hasta que cierto día conoce una mujer de la que queda completamente ensimismado, esta bella y extraña dama es muy caprichosa, y su lista de deseos es infinita, de manera que él se deja la piel en intentar complacerla, sin embargo, la cosa se desmadra cuando los antojos de la señorita incluyen asesinatos y decapitaciones múltiples. 

"El hombre miró hacia atrás y vio que, agarrada a su espalda, había una vieja de cara ancha y piel amoratada. Tenía la boca rasgada hasta las orejas, el cabello era una maraña verdosa."
(Cita de En el bosque, bajo los cerezos en flor de Ango Sakaguchi)

En el mismo volumen editado en España se encuentran los relatos "La princesa Yonaga y Mimio" y "Consejero Murasaki", ambos del mismo estilo, aunque con algo menos de gancho.

La obra más grotesca de Sakaguchi bien podría ser la suma de su imaginación mezclada con el consumo de Philopon (metanfetamina), además de abusar del alcohol, a partir de 1947 se vuelve adicto a esta sustancia de efectos alucinógenos y otras drogas, así como calmantes y pastillas para dormir, lo que probablemente tuvo algo que ver en su prematura muerte a los 48 años de un aneurisma cerebral.

Los relatos descolocan completamente al lector occidental , el cual no sabe si está leyendo un relato de fantasmas, una historia gore, o bien, un cuento popular japonés.

Nota: 6/10

23 de septiembre de 2015

Los cuclillos de Midwich (John Wyndham)


A veces me pregunto que hubieran escrito todos estos autores de épocas pasadas si les hubiera tocado vivir en la era de internet y la globalización. ¿ Tendrían éxito ? ¿ Pasarían desapercibidos ? ¿ Hubieran llegado a ser al menos conocidos ? ¿ Adaptarían su obra para adecuarse a los tiempos que corren ? ¿ Habrían pasado de ser simples blogeros ?

Con Wyndham lo tengo claro, sus novelas de los años cincuenta (1957 en este caso) podrían publicarse perfectamente ahora sin necesidad de cambiar ni una coma del texto original, y no precisamente porque traten temas genéricos o atemporales, más bien todo lo contrario, sus libros incurren en un gran riesgo al profundizar en temas científicos y tecnológicos, pero el autor sabe lidiar muy bien con ésto al poner junto a ellos, en la balanza literaria, el contrapeso de las cuestiones morales y éticas que abruman al ser humano desde que tiene conciencia de sí mismo. Por eso Wyndham es un genio y su obra es atemporal.

El autor de "El día de los trífidos" (ver reseña en este mismo blog) nos dispara otro fogonazo de sci-fi-terror con "Los cuclillos de Midwich", una novela inquietante que vuelve a bajar a la humanidad de su pedestal egocéntrico para colocarla en el lugar que le corresponde.

La acción discurre en Midwich, un pequeño pueblo tradicional inglés, no os molestéis en buscarlo en el mapa, no existe, a pesar de que el autor se toma muchas molestias en detallar su ubicación, describe ciudades cercanas, las carreteras que llegan a él, incluso las líneas de autobuses.

El caso es que Midwich es un remanso de paz, nunca pasa nada, hasta que un día todo ser viviente del pueblo cae fulminado inconsciente al suelo sin explicación alguna. El ejército delimita el perímetro de la zona afectada pensando que se trata de alguna fuga de gas tóxico, sin embargo los efectos remiten al cabo de unas horas, y el pueblo vuelve a la normalidad.

Se buscan explicaciones científicas, pero no hay nada anormal en las personas que estuvieron afectadas, así que lo único que queda del recuerdo de ese día es el nombre de "El día negro".

Algunas semanas después las mujeres de Midwich descubren que están todas embarazadas. Las casadas aún lo llevan mejor, las solteras y muy jóvenes se sienten ultrajadas y usadas por sus embarazos no deseados. Poco a poco crece un sentimiento de duda ante las criaturas que están incubando en sus vientres.

"Es difícil de ver el punto de vista de las mujeres a este respecto: todo lo que puedo decir es que si yo fuera forzado, incluso en las circunstáncias más favorables, a engendrar un niño, me sentiría aterrado ante la idea, si tuviera la menor razón para suponer que se trata de una forma de vida inesperada, probablemente me volvería loco de atar."
(Cita de Los cuclillos de Midwich de John Wyndham)

El ejército vuelve a tomar cartas en el asunto, corre un tupido velo informativo sobre Midwich, y se preparan para el parto múltiple. La tensión disminuye en las madres al comprobar que sus hijos son bebés normales, aún así hay algunos detalles que les inquietan; un brillo dorado en sus ojos y una tez ligeramente plateada.

Ya desde muy pequeños los niños despliegan unas habilidades mentales un tanto sospechosas, y son capaces de manejar la voluntad de los adultos. El gobierno les aparta de la vida familiar y los recluye en una granja-escuela bajo la supervisión de psiquiatras y científicos.

La vida en Midwich transcurre con aparente tranquilidad hasta que cumplen nueve años. La mente de los niños funciona como una colmena (todos a una), de manera que su aprendizaje es exponencial. A partir de entonces comienzan a suceder trágicos acontecimientos, los niños se ven amenazados y reaccionan con una fuerza desproporcionada a los ataques.

Los hombres a su vez se sienten atacados, y lo que es peor, entienden que son una especie inferior, de manera que reaccionan como siempre que la raza humana se ha visto amenazada, con violencia.

"Ya que puesto que el hecho de matarlos no está legalmente prohibido, ¿ cual debe ser nuestra actitud respecto a ellos ? Por el momento les concedemos todas las prerrogativas del homo sapiens. ¿ Tenemos el derecho de hacerlo ? Puesto que se trata de otra especie distinta..."
(Cita de Los cuclillos de Midwich de John Wyndham)

Mientras Midwich sigue debatiendo que hacer con los niños, en otras localidades donde también ha habido un "día negro" las cosas han sido diferentes. En un poblado Inuit de esquimales los niños fueron matados al nacer, en una zona de Rusia decidieron acabar de cuajo con el problema lanzando una bomba nuclear. Los niños conocen estos acontecimientos gracias a su mente colectiva, y sin embargo tienen claro lo que deben hacer:

"Vosotros no podéis permitiros el no matarnos ya que, si no lo hacéis, ese será el fin del género humano..."
(Cita de Los cuclillos de Midwich de John Wyndham)

El debate está servido, ¿ Cómo resolverá el ejército y los científicos el problema de Midwich ?

Una vez más John Wyndham vuelve a poner encima de la mesa temas delicados, la dualidad hombre-mujer, el aborto, los prejuicios religiosos o la misión que la raza humana tiene en la Tierra.

Para los que se queden con ganas de más, el libro fue llevado al cine en varias ocasiones, la primera en 1960 bajo el título de "El pueblo de los malditos", y John Carpenter en 1995 realizó un remake americanizando la historia.

Por cierto, para los que se pregunten el porqué del título, han de saber que:

Cuclillo: Ave nidoparasitaria, es decir, pone los huevos en los nidos de otras aves. En el caso del cuco común europeo, el pollo que rompe el huevo en el nido de otra especie elimina metódicamente a todos los demás ocupantes.

Nota: 8/10

20 de septiembre de 2015

Thanatopia (Rubén Darío)


Rubén Darío, en su faceta más conocida uno de los estandartes de la poesía en lengua castellana, en su cara desconocida realizó algunas incursiones en los relatos de terror. ¿ Porqué ?

Al parecer su contacto con el miedo no surge espontáneamente de su fábrica de ideas personal, sino que la mochila de experiencias personales que acarrea a lo largo de su vida, le convierte en un ser más sensible de lo habitual a los temas de ámbito esotérico, él mismo lo reconoce en su autobiografía. Gran admirador de Edgar Allan Poe, curiosamente las infancias de ambos son muy similares.

La gente que lo rodeaba conocía bien su carácter asustadizo, en las reuniones con el poeta, sus amigos conociendo sus debilidades sacaban a colación relatos de género fantástico, a ser posible con presencia sobrenatural, demonios y aparecidos. Todo para ver como Rubén se ponía pálido, comenzaba a sudar, y se tapaba los oídos para no escuchar las historias.

En 1893, inmerso en corrientes (por no decir sectas) ocultistas y espiritistas plasma en "Thanatopia" sus inquietudes y sus miedos. En este mini-cuento al igual que Poe, Darío intenta quitar el velo a la muerte, una de sus grandes preocupaciones y fuentes de pavor.

El breve relato (se lee en diez minutos) tiene una clara estructura similar a los relatos de Poe, es decir, creación de indicios, atmósfera inquietante, aumento progresivo de tensión argumental y final sorprendente. Narra la historia de James Leen, el protagonista que sufre una dura infancia, la muerte de su madre y la frialdad de su padre lo dejan marcado (y recluido en un colegio de Oxford). Al cumplir veinte años recibe la inesperada visita de su padre quien desea presentarle a su nueva madrastra. El momento del encuentro es el punto álgido del relato, así que dejamos el suspense en todo lo alto.

A pesar de que el relato sigue el patrón del típico cuento de terror, el lector espera más, y el final de la narración resulta bastante simplón, es como si el autor guiado por sus propios miedos no quisiera profundizar más en la trama, y por ello cortara la narración de golpe.

Resumiendo: Un Allan Poe's interruptus.

Nota: 5/10

19 de septiembre de 2015

Bosque frío (Patrick McCabe)


Es todo un reto clasificar novelas de terror según su contenido, algunas realmente quedan en una especie de limbo y son más difíciles de catalogar, sobre todo aquellas que no tienen nada de sobrenatural, y los acontecimientos son muy reales. Por ejemplo "Psicosis" de Robert Bloch toca de lleno el género de terror psicológico, hay asesinatos y situaciones escalofriantes, sin embargo "A sangre fría" de Truman Capote que también narra sucesos bastante escabrosos, no se porqué, pero no acabo de verla en este blog de novelas de terror (de hecho la leí y desestimé publicar la reseña porque no encajaba con la filosofía del blog).

Bosque frío del escritor Irlandés Patrick McCabe bien podría quedar a caballo entre los dos subgéneros de las novelas anteriores. El estilo de McCabe tiende más a la novela negra con dosis de gran violencia, en este caso además hay algunos ingredientes que podrían inclinar la balanza hacia el terror psicológico.

Sea como fuere, aquí estamos con la crónica del libro (mejor novela irlandesa de 2007)

El periodista Redmond Hatch retorna a su pueblo natal en la Irlanda profunda, allí entabla amistad con Red Strange, un personaje con pocos modales pero con una atracción personal muy fuerte y un montón de cuentos e historias que contar al periodista y a quien quiera acercarse. Un día Redmond lee perplejo en el periódico la noticia del arresto de Red Strange acusado de pederastia, no puede creerlo.

La vida de Redmond, ejemplar hasta entonces se tuerce, primero se derrumba su matrimonio, después sucede un incidente con su hija Immy, y el periodista desaparece de escena un tiempo hasta que intenta rehacer de nuevo su vida con otra mujer, pero algo o alguien del pasado no le va a dejar ser feliz, los terrores de infancia vuelven para hostigarlo.

No me acaba de enganchar la forma de contar la historia que tiene McCabe, los saltos temporales hacia delante y hacia atrás rompen la línea argumental, dejando al lector bastante descolocado en ocasiones.

Nadie dice que escribir sobre un tipo que sufre desdoblamiento de la personalidad sea fácil, pero creo que el lector es suficiente maduro para no dar tantos rodeos, más aún cuando después de leer un tercio de la novela ya sabes o intuyes que es lo que está pasando, y el factor sorpresa se ha perdido.

Desde luego superar a "Psicosis" en este tipo de novelas va a ser muy difícil.

A mi me ha dejado un poco frío, ¿ Y a ti ?

Nota: 5,5/10

14 de septiembre de 2015

Manuscrito encontrado en Zaragoza (Jan Potocki)



Una auténtica rareza encontrada en las profundidades y orígenes del terror sobrenatural. Así podríamos definir a "Manuscrito encontrado en Zaragoza" del escritor polaco Jan Potocki, que gestó un Quijote del horror fechado en el año 1804.

El Conde Jan  Potocki, científico, historiador y novelista, y sobre todo gran viajero, conocía bien España, y supo aunar en un enclave singular como es la Sierra Morena varios temas candentes de la época, entre ellos, la superstición de sus gentes, la peligrosidad de la zona donde los caminos estaban infestados de bandoleros, y el trasfondo ideológico que quedó en la península ibérica tras el paso de los árabes por ella.

El libro se divide temporalmente en 66 jornadas, de las cuales la primera parte abarca 14,  afortunadamente es la parte donde se concentra la dosis de terror sobrenatural, y está ambientado en la España de 1715 (casi 100 años antes de su redacción).

La historia es presentada por un oficial del ejército francés, el cual tras la batalla del Sitio de Zaragoza (1808), vagando por tierras aragonesas encuentra en una casa un viejo manuscrito que narra la historia de Alfonso Van Worden, oficial de la Guardia Valona. Es de suponer que Potocki utiliza este recurso para introducir su historia, y poco probable que fuera el propio Potocki quien encontrara ese manuscrito del que habla, sin embargo al parecer en la versión original este capítulo con la presentación inicial no existía, lo cual puede dar pie a especulaciones sobre la autoría de la obra.

Alfonso se encuentra en Andújar, y es reclamado por el Rey para presentarse en Madrid y ser nombrado Capitán de la guardia Valona. Varias personas le aconsejan sobre la ruta más segura a seguir, pero él como buen militar que no debe temer a nada se empeña en ir por la más rápida, aunque sea a costa de su seguridad.

En la primera jornada de camino pasa por delante de la Horca de los Hermanos Soto, un patíbulo colocado en medio de la nada Alpujarreña para disuadir a ladrones y maleantes ante la escabrosa visión de dos tipos fuera de la ley colgados por la justicia. Este punto geográfico es esencial en la narración, ya que de una forma u otra el protagonista acaba reapareciendo en él varias veces como si del día de la marmota se tratara.

Alfonso acaba la primera jornada en Venta Quemada, un lugar donde las cosas puede que no sean lo que parecen. Allí se le aparecen Emina y Zebedea, dos angelicales jóvenes con tendencias lésbicas y ganas de divertirse a costa del joven oficial francés. La noche le confunde y por la mañana despierta bajo la horca de los hermanos Soto, tiene que reandar el camino deshecho y encuentra refugio en una pequeña ermita habitada por el ermitaño y por Pacheco, que parece por sus rasgos faciales estar endemoniado o bien haber sufrido un ictus grave. El mismo Pacheco será el encargado de contar su propia historia sobrenatural.

Allí en la ermita discurren las jornadas 2 y 3, y al calor de un buen fuego se narran la Historia de Trivulzio de Ravena y la Historia de Landolfo de Ferrara, todas estas interrupciones en la trama principal que en un principio pueden parecer inconexas al lector, al final narran sucesos sobrenaturales que enlazan entre ellos y cuyos protagonistas a veces también son compartidos por el hilo conductor de la novela.

Al cuarto día aparece la Santa Inquisición en la Ermita y detiene a Alfonso, no se sabe muy bien bajo que acusaciones, pero ya sabemos que la Inquisición Española primero quemaba y después preguntaba. El oficial no opone resistencia alguna y es encarcelado en un castillo cercano, allí es interrogado por un inquisidor un tanto gore y con pocas ganas de hacer amigos:

"te pondremos estas otras que son mucho más gruesas. Al primer golpe, se te romperán las rodillas  y los tobillos. Al segundo, se te rajarán las piernas en toda su longitud. De ellas saldrá médula y goteará sobre esta paja, mezclada con tu sangre, ¿ No quieres hablar ?..."
(Cita de Manuscrito encontrado en Zaragoza de Jan Potocki)

Afortunadamente Alfonso es salvado in extremis por unos gitanos que lo llevan hasta las ruinas de una ciudad abandonada, donde se halla un misterioso pozo que alberga en su interior un Palacio, al parecer construido por primitivos Alpujarreños, en una gruta con abundante mineral de oro en sus rocas. 

Aquí va una pista de dónde se sitúa la acción, he tenido que echar mano de mapas del siglo XVIII, ya que en los actuales ni los nombres de los pueblos, ni siquiera el cauce de los ríos concuerda (lo que nos gusta hacer pantanos a los españoles). Andújar está clara su ubicación, la parada en Encinas Verdes o Los Alcornoques bien podría ser el actual pueblo de Baños de la Encina que no existía aún en este mapa. Venta Quemada aparece en la cartografía de la época pero no en la actual, donde lo más parecido por la zona es un pueblo llamado AldeaQuemada, que aunque está cerca no coincide con la posición de VentaQuemada.


Hay que indicar que en la fecha en que el autor enmarca la trama no existía el paso de Sierra Morena a través de Despeñaperros, de hecho Potocki al comenzar el libro da algunas pistas de la repoblación de esta zona y de la apertura de nuevos caminos reales.

Puede ser divertido para el lector averiguar el paradero de esta ciudad subterránea con oro y de la horca de los Hermanos Soto, ya que todos los enclaves que da Potocki están geográficamente bastante bien orientados, dejamos esta investigación para los lectores más curiosos y seguimos con la novela.

En ese palacio subterráneo transcurren las jornadas 5, 6 y 7, donde Soto (sí uno de los hermanos Soto muertos en la horca) cuenta su propia historia que transcurre entre Napolitanos y gitanos en las laderas del volcán Etna. (Potocki zarandéa al lector constantemente de un lugar a otro, al principio puede molestar un poco, pero al final todo tiene una explicación).

Jornada 8, Alfonso despierta bajo la horca de nuevo (a éste paso el lector ya supone que Alfonso no llegará a Madrid en la vida), vuelve a la ermita con la compañía de un Cabalista que también había despertado bajo la horca, y ambos escuchan el relato del desfigurado Pacheco.

En el día 9, estando en la ermita reciben la visita del Judío Errante que le predice a Alfonso que pronto va a recibir una carta muy importante. El cabalista, ya amigo de Alfonso, le dice que no se apure, que aunque no tenga correo electrónico él puede hacer aparecer su carta delante suyo por arte de magia, y así sucede, y así es como Alfonso se entera que el Rey le ha ordenado quedarse 3 meses más donde esté (cosa que a Alfonso no le viene nada mal con su viaje tipo boomerang que no le está dejando avanzar mucho).

Las jornadas 10 y 11 transcurren en el Castillo del Cabalista, allí Alfonso lee de la biblioteca del castillo algunas historias curiosas: Historia de Thibaud de la Jacquiere que a su vez contiene la Historia de la graciosa muchacha del Castillo de Sombre, que no era graciosa ni era muchacha, sino el mismo Belcebú.

En la Historia de Menipo de Licia de nuevo trata de una muchacha que embauca a Menipo, al parecer se trataba de una Lamia, Larva o Empusa, cuyas costumbres consisten en devorar a sus amantes y beber su sangre. También se narra la historia de fantasmas y aparecidos del filósofo Atenágoras y Potocki muy cachondo él nos explica la diferencia entre un vampiro Polaco y un vampiro Español (y no es un chiste).

Durante la jornada 12 y 13 Alfonso se enrola en una caravana de gitanos, que a su vez le narran tres historias de endemoniados, esqueletos que cobran vida y autómatas aparecidos (Pandesona, Romati y la princesa de Salerno)

En la última jornada Alfonso como no podía ser de otra manera regresa a la horca de los hermanos Soto y la primera parte se corta aquí de forma abrupta, suponemos que Potocki tuvo que dejar pausada la obra por alguna razón de peso.

Manuscrito encontrado en Zaragoza a buen seguro no será lectura placentera para los que busquen terror en estado puro, lo que al parecer impresionaba a las gentes del siglo XVIII hoy en día no conmovería el ánimo de un niño pequeño, pero no nos paremos en esa evaluación tan superficial, al fin y al cabo el terror se nutre de fantasmas, apariciones, demonios, vampiros, tanto ahora como entonces, y las luchas entre el bien y el mal están ahí, siempre en el mismo lugar.

Bajo la horca de los hermanos Soto.

Nota: 7/10

10 de septiembre de 2015

Historia de un muerto contada por él mismo (Alejandro Dumas)



Al escribir sobre Alejandro Dumas inevitablemente tendemos a recordar grandes obras como "Los tres Mosqueteros" o "El Conde de Montecristo", pero quizá su faceta menos conocida como escritor son sus relatos de horror, con los cuales salpicó su arsenal literario durante unos veinte años, desde 1840 a 1860, en una vasta obra que él mismo acuñó como "Los mil y un fantasmas".

Pero hablemos de 1844, posiblemente el mejor año de Dumas; mientras en España se está creando el cuerpo de la guardia civil, de marzo a julio de su pluma nace "Los tres Mosqueteros", y a final de ese año ya termina de gestar "El Conde de Montecristo", así pues el relato que traemos hoy al blog "Historia de un muerto contada por él mismo" coincide con ese glorioso año de 1844. Podemos teorizar que fue una pausa entre ambas novelas, una especie de descanso.

No sabemos a que se debía tanta prisa por acabar todo en 1844, es posible que la predicción del fin de mundo de los Milleristas (que no Milenaristas) para el 22 de octubre de 1844 tuviera algo que ver. Afortunadamente los cálculos de William Miller eran incorrectos, y todo acabó en lo que hoy podéis wikipediar como "Gran Chasco".

"Historia de un muerto contada por él mismo" sólo gastará media hora de su preciado tiempo, es una breve narración que nos revela el interés de Dumas por lo sobrenatural.

El relato comienza creando una atmósfera inmejorable para predisponer al lector a escuchar una historia de terror.

"todo el mundo ha experimentado, al menos una vez, esos miedos sin causa, esas fiebres espontáneas a la vista de objetos a los que el rayo pálido de la luna o la luz dudosa de una lámpara otorgan una forma misteriosa".
(Cita de Historia de un muerto contada por él mismo de Alejandro Dumas)

La trama es bien sencilla, un médico recibe el encargo de atender una llamada nocturna de una rica damisela en apuros. Tras la visita a su domicilio, el joven matasanos (la practica común de la época era sangrar a los pacientes a ver que pasaba) queda prendado de la chica, hasta tal punto que no puede dejar de pensar en ella, y esa misma noche muere de amor por ella (sí, habéis leído bien, de amor, debió palmar por acumulación de riego sanguíneo en sus partes nobles).

"A partir de ese momento, sólo experimenté una conmoción fría. Fue, sin duda, el momento en que me arrojaron en la fosa".
(Cita de Historia de un muerto contada por él mismo de Alejandro Dumas)

El caso es que el médico se despierta envuelto con un sudario en una tumba del cementerio,  aparece el mismísimo Satán en persona y le ofrece volver a ver a su amada. Entre divagaciones satánicas y limpiezas faciales de gusanos, el galeno consigue colarse en el baile que la joven tenía preparado para esa noche y pasar el resto de la velada moviendo el esqueleto junto a ella que se muestra sumamente placentera con él, hasta el punto de citarle en sus propios aposentos para continuar su juego amoroso.

Tras larga espera la chica no se presenta y el médico opta por marcharse, no sin antes preguntar por su joven amada a uno de los criados de la casa. La respuesta de éste le dejará helado, pero lógicamente para conocerla tendrá que leer el relato.

Nota: 6,5/10

9 de septiembre de 2015

Berserk (Tim Lebbon)


Los Berserker eran guerreros de élite vikingos, la historia que nos ha llegado hasta nuestros tiempos es que eran auténticas máquinas de matar. Combatían semidesnudos, sólo cubiertos con alguna piel de oso o lobo, y las crónicas dan fé de su brutal ferocidad e insensibilidad al dolor.

Según la Crónica anglosajona, en la batalla de Stamford Bridge (actual nombre del campo de fútbol de Chelsea), los vikingos mandaron a un único berserker a defender el puente por el que los ingleses pretendían cruzar. El gigante noruego berserker empequeñecía al mismísimo rey Harald Hardrada (que al parecer medía más de 2 metros), y sin armadura alguna con la ayuda de una hacha aterrorizó al ejército anglosajón y protegió el puente durante una hora, matando a todo aquel que pretendía cruzarlo.

Al parecer los Berserker entraban en la batalla en estado de trance, después de practicar ancestrales rituales, entre ellos, consumir sangre mezclada con hongos alucinógenos similares al LSD actual.

¿ Que hay del berserker de la leyenda al berserk de Tim Lebbon ?

Pues poco, o casi nada para ser más exactos.

El autor no pretende reinterpretar este mito, del que únicamente adopta el nombre y algunos rasgos generales como la descomunal fuerza y ferocidad. Sería más correcto hablar de Vampitropo o Licánpiro, ya que al Berserk de Tim Lebbon le gusta beber sangre pero también le afectan las balas de plata.

Pero vamos al grano, la novela promete mucho al comienzo y enseguida nos hace entrar en calor (o en escalofríos según se mire). Tom, cincuentón acomodado en un aburrido trabajo, vive amargado por los recuerdos de la muerte de su único hijo, al parecer cuando se encontraba haciendo maniobras con el ejército. De eso han pasado diez años, pero los rescoldos del dolor siguen ardiendo en su interior.

Casualmente oye una conversación relacionada con el ejército en un pub, y después de indagar consigue hablar con una de aquellas personas. La historia que le cuenta se parece bien poco a la versión oficial que le dio el ejército sobre la muerte de su hijo.

"-Bien... Hubo un accidente en Portón Down. Su hijo y esos otros estaban allí y murieron. Y el ejército o encubrió todo. Lo convirtió en algo que no había sido. Lo acallaron todo. Créame, se les da bien ese tipo de cosas."
(Cita de Berserk de Tim Lebbon)

Después de conseguir el paradero de la supuesta tumba de su hijo, Tom se dirige al lugar (pala en mano), a desenterrar el pasado y conocer la verdad.

Pero como siempre, la verdad es poliédrica y ofrece muchas caras distintas. Después de desenterrar a varios soldados, Tom encuentra cuatro cuerpos encadenados, tres de ellos decapitados, al parecer una familia, y uno de ellos, una niña (o lo que queda de ella) Natascha, sigue viva y es capaz de comunicarse telepáticamente. Es una berserk.

"-Siempre han sido asesinos -dijo-. Son berserkers. No son humanos como tú y yo. Son una raza diferente, una raza completamente distinta."
(Cita de Berserk de Tim Lebbon)

Y esto es sólo el comienzo, Cole, es un soldado que lleva años cazando Berserkers, comienza a perseguir a Tom y Natascha y el libro cambia de tercio, y pasamos del género de terror al road movie sangriento, dónde el centro de la acción es la persecución y el intercambio de golpes y balas entre los protagonistas. Una pena, ya que la atmósfera inicial estaba muy bien trabajada.

Lo que en mi opinión salva la novela después de este giro radical es el estilo de escritura de Lebbon, muy directo y que engancha al lector con eficacia. Sabe mantener el suspense y se digiere con bastante facilidad.

Eso sí, hay que esperar al final del libro para desvelar que son los Berserkers de Lebbon. 

Quizá la respuesta no será tan romántica como esperabas.

Nota: 7,5/10