23 de junio de 2015

El sello de R'lyeh (August Derleth)


August Derleth forma parte de esa generación de escritores americanos dentro de la onda expansiva del universo de Lovecraft. De hecho él fue la primera persona en editar los relatos de Lovecraft, y contribuyó con los suyos propios a los Mitos de Cthulhu.

No se le puede negar al menos el don de la perseverancia, a Derleth le llegaron a rechazar sus primeros cuarenta relatos antes de que viera publicada su primera historia en Weird Tales.

Derleth, como otros muchos escritores americanos de la época, mantuvo correspondencia con Lovecraft desde la adolescencia, de manera que conocía perfectamente su obra, y en 1939 fundó la editorial Arkham house con el objetivo de dar a conocer el universo Lovecraftiano.

"El sello de R'lyeh" es un breve relato donde el joven protagonista de la historia recibe en herencia una mansión que oculta unos documentos secretos de su excéntrico tío, en ellos se narra la leyenda de Cthulhu, y de como fue confinado a morar por los siglos en la casa R'lyeh.

El joven, analizando los papeles, comienza la búsqueda del emplazamiento de la morada del Dios Cthulhu, para llegar a la conclusión de que se encuentra bajo el agua. Descubre bajo el gran sello de R'lyeh situado en el suelo de la estancia principal de la casa, una entrada subterránea, que conecta con las profundidades marinas. Prepara una serie de inmersiones, y en una de ellas constata su anormal capacidad para aguantar la respiración bajo el agua, al parecer, su estirpe es un híbrido entre humano y anfibio, y el posee esas cualidades.

En una de las inmersiones el joven desaparece para siempre, y el relato termina ahí de forma abrupta, dejando al lector con ganas de conocer que pasa después.

La gracia de estos relatos, para los estudiosos de los Mitos de Cthulhu, es que son como un gran puzzle; en cada uno de ellos aparecen referencias a otros relatos, y se amplia la lista de Dioses y protagonistas de los Mitos. Cada autor aportaba sus piezas al rompecabezas.

Aconsejo a aquel que desee adentrarse en el universo de Cthulhu, que lea los libros acompañado de una libreta de notas para ir apuntando nombres y enlaces entre personajes y mundos, sin duda, una afición que promete muchas horas (o años) de placer.

Nota: 6/10

4 de junio de 2015

La puerta abierta (Margaret Oliphant)

Y continuando con la senda de los escritores de la época victoriana, traemos a la palestra a la autora Margaret Oliphant. Como a la mujer no le pareció que su infancia fuera muy tortuosa, no se le ocurrió otra cosa que casarse con su propio primo, una persona enfermiza con la que tiene media docena de hijos y una hija que heredaron la salud del padre, el cual no tarda en fallecer dejando a Margaret sin recursos y al cargo de tres niños (los que sobrevivieron), y la niña que fallecería unos años pocos años más tarde.

Con el tiempo sacó el valor y coraje suficiente para sustentar a su familia, más la de su hermano, que había entrado en quiebra, con el fruto de sus trabajos literarios. Produjo más de 120 obras, una de las más conocidas es "La puerta abierta".

Los padres de Roland acaban de trasladarse a su nueva mansión, cerca de allí, unas viejas ruinas atren la atención del joven. Sólo queda en pie un antiguo umbral, un portal a ninguna parte, cubierto de maleza y de un aura de misterio. Allí Roland escucha unos lastimosos lamentos.

"Es sólo un llanto... !Si pudieras oirlo! Se mete en mi cabeza incluso cuando duermo. Y lo oigo tan claro... tan claro."
(Cita de La puerta abierta de Margaret Oliphant)

La inquietud hace enfermar a Roland, nadie cree su historia, hasta que la cuenta a su padre, el cual utilizará todos los recursos posibles en averiguar la procedencia de esas voces.

Una historia de fantasmas con mayúsculas, un ambiente muy bien recreado, donde se le da la vuelta a la tortilla, y el fantasma pasa a ser la víctima que hay que liberar de esa desdichada condena.

Nota: 6,5/10

El anillo de Thoth (Arthur Conan Doyle)


Si hablamos de Arthur Conan Doyle (no voy a ponerle el Sir delante del nombre, ya que al parecer a él no le gustaba esa distinción), lo primero que nos viene a la mente es "Sherlock Holmes", sin lugar a duda el personaje más popular y que más fama acarreó al autor, aunque no el único que creó.

Como no podía ser de otra manera la infancia del escritor no fue un camino de rosas, hijo de un padre alcohólico, con nueve hermanos más (algunos de ellos murieron pequeños), encaminó sus pasos hacia la medicina, profesión que abandonó en 1891 para dedicarse de lleno a la escritura. Según se comenta no entró ningún paciente a su clínica y eso le dejó mucho tiempo para escribir.

El caso es que el autor cultivo varios géneros literarios, novela de intriga, novela histórica, y por supuesto, novela de terror, mucho menos conocida que el resto de su obra.

El anillo de Thoth es un breve relato donde se narra la experiencia de un egiptólogo que está realizando una serie de trabajos en un museo, y descubre que el vigilante guarda un terrible secreto. El vigilante se percata de que está siendo observado y una vez vulnerado su secreto decide contar toda la verdad de su extraña historia.

"Investigué profundamente en los secretos del principio vital. El objetivo de la medicina era combatir las enfermedades. Yo estaba convencido de la posibilidad de desarrollar un método que fortaleciese el cuerpo hasta el punto de impedir que jamás se apoderase de él la enfermedad o la muerte".
(Cita de El anillo de Thoth de Arthur Conan Doyle)

El autor pone en la balanza las ventajas e inconvenientes de la inmortalidad, y aunque no consigue realmente un relato que infunda el mínimo temor o miedo, toca tangencialmente el tema de las momias, y deja abierto al lector la interpretación moral de los hechos.

La frase "elemental querido Watson", es curiosamente atribuida a Sherlock Holmes, pero no aparece  en ninguna de las obras de Arthur Conan Doyle. Sin embargo prefiero ésta otra frase "Donde no hay imaginación, no hay horror" que si que es una cita auténtica del autor.

Nota: 6/10

3 de junio de 2015

La casa en el confín de la Tierra (William Hope Hodgson)



W.H Hodgson, escritor Británico hijo de un cura anglicano, y segundo de doce hermanos, tres de los cuales murieron en su infancia, hecho que marcó la temática de algunas de sus obras. Su padre era continuamente trasladado de parroquia, incluyendo una en County Galway (Irlanda) que a la postre fue el escenario que utilizó el autor en su novela "La casa en el confín de la Tierra".

De joven muere su padre y comienza su carrera como marinero, su corta estatura y rostro más bien atractivo lo convirtieron en blanco ideal para las burlas de los marineros, de manera que por una cuestión de supervivencia comienza un duro entrenamiento de defensa personal y fuerza. Sus experiencias en el mar fueron una temática recurrente en muchas de sus novelas.

El autor del libro que nos ocupa hoy sirvió de fuente de inspiración para H.P Lovecraft, y sus criaturas de los mitos, de hecho podría decirse que W.H Hodgson creó sin quererlo un nuevo género de terror: El horror cósmico.

La narración de La casa en el confín de la Tierra comienza con una excursión de pesca de dos amigos a un paraje inhospito de Irlanda, allí los jóvenes, siguiendo el curso del río descubren unas ruinas de una edificación muy antigua, y entre sus piedras ancestrales encuentran un misterioso manuscrito que cuenta los hechos acontecidos en ese lugar mucho tiempo atrás.

El diario comienza con la compra de la casa por el protagonista, y el hallazgo de un extraño pozo bajo la edificación, y continúa con la aparición de unos extraños seres (con cabeza de cerdo) que intentan acceder al edificio.

"Entonces lo califiqué de extrahumano, comprendiendo casi instintivamente que era una criatura algo distinta de la bestia bruta. Estaba más allá de lo humano; pero de ningún modo en el buen sentido, sino más bien como algo inmundo, hostil a cuanto hay de grande y bueno en la humanidad."
(Cita de La casa en el confín de la Tierra de William Hope Hodgson)

El narrador del manuscrito se encierra en una habitación de la casa donde entre sueños y visiones es protagonista de un viaje astral, en primer lugar desde su ventana percibe como el tiempo parece ir más rápido de lo habitual.

"Ahora, cada día y cada noche duraba tan sólo unos segundos; y seguía aumentando la velocidad. Muy poco después, noté que el sol había empezado a mostrar como un rastro de fuego tras él.  Evidentemente, se debía a la rapidez con que cruzaba los cielos."
(Cita de La casa en el confín de la Tierra de William Hope Hodgson)

Desde su atalaya particular ve pasar siglos y milenios a una velocidad vertiginosa, describiendo los acontecimientos que a nivel cósmico se van sucediendo, entre otros (glaciaciones, acercamiento de la tierra al sol, muerte del sol, nacimiento de otras estrellas a partir de una nebulosa), en fin, un compendio de actividad cósmica que demuestra los conocimientos en materia de astronomía que el W.H Hodgson a buen seguro poseía.

"¿ Acaso era el Sol Central -como yo había llegado a considerarlo- una estrella doble ?"
(Cita de La casa en el confín de la Tierra de William Hope Hodgson)

Gran parte del manuscrito se centra en la descripción de ese horror cósmico.

La casa en el confín de la Tierra es uno de los libros que más desasosiego me ha producido, digamos que provoca en el lector una inquietud extraña, difícil de explicar, que tiene más que ver con el miedo al paso del tiempo, a la indiferencia de la inmensidad de los siglos ante el devenir de la humanidad, y como diría Carl Sagán a la soledad de ese pequeño punto azul pálido  en el universo.

Nota: 7/10